Los niños durante el desconfinamiento: «Los paseos». Recomendaciones psicológicas
Debido a las medidas tomadas para frenar la pandemia del coronavirus, el pasado 14 de marzo, decretaron estado de alarma y con ello, el confinamiento para todos los niños y adolescentes. El 26 de abril comienza la desescalada a modo de “paseos” y, con esto, pueden aparecer diferentes reacciones emocionales en los niños. Te damos recomendaciones sobre cómo actuar ante estas situaciones.
CONSECUENCIAS O REACCIONES EMOCIONALES AL DESCONFINAMIENTO EN NIÑOS
Son diferentes emociones las que pueden aparecer a raíz de salir de casa tras tantos días de encierro. Esto, unido a todo lo que se ha generado alrededor de la cuarenta y el coronavirus, puede hacer que los niños no sepan cómo “deben sentirse”. Todas las emociones que se explican a continuación son totalmente esperables en esta etapa.
Miedo: pueden sentir miedo a salir a la calle ya que llevan mucho tiempo sin hacerlo. Llevan muchos días escuchando el famoso #quedateencasa, y de repente pueden salir a la calle (aunque sea una hora al día). Las razones de sus miedos pueden ir desde la idea de enfermarse ellos o enfermar a alguien de su familia. Recordemos que la idea de quedarse en casa era la de proteger a los abuelos y demás familia. También puede estar relacionado con el miedo a las personas con mascarilla, a las calles vacías… O simplemente por la propia incertidumbre y tensión que genera la situación, porque no saben exactamente qué pueden hacer y qué no en la calle ahora mismo.
Enfado: pueden sentir enfado al darse cuenta de que la salida a la calle no es como ellos pueden tener en mente. Ellos recuerdan cómo era salir, y quieren volver a hacerlo así. Pueden querer ir al parque o jugar con sus amigos, al no ocurrir pueden sentir enfado. Pueden sentir enfado también estando en la calle y tener que subirse ya a casa al cumplirse la hora.
Alegría: es la emoción más esperable para los adultos cuando pensamos en que los niños pueden salir. Pueden sentir alegría al poder salir de su encierro, estar al aire libre (sobretodo familias que no tienen terraza, ni jardín), poder usar su patinete o bicicleta…
Tristeza: puede aparecer sobre todo al comparar lo que pueden hacer ahora con lo que hacían antes y echarlo de menos. También al cruzarse con amigos con los que antes jugaban y no poder relacionarse ni jugar con ellos. En general, al echar de menos a personas y actividades.
RECOMENDACIONES PSICOLÓGICAS ANTE LOS PASEOS DE LOS NIÑOS
A continuación os dejamos las recomendaciones psicológicas que nos parecen más importantes ante la nueva situación de poder salir a pasear con los niños.
1 – Sigue las normas de seguridad. Eres un ejemplo para tu hijo, por lo que, eres un importante modelo de conducta (tiempo de paseo, medidas de higiene, distancia social…). No podemos pedirle que cumpla unas normas que no cumplimos nosotros.
2 – Explícale, con un lenguaje adaptado, las medidas a tomar antes, durante y después del paseo. Podéis convertir la limpieza, al volver a casa, en un juego. Es importante que tengáis claro lo que hay que hacer para poder salir, qué se puede y qué no se puede hacer estando en la calle y qué tenéis que hacer al llegar a casa. Si tienes dudas de las medidas, consulta la información facilitada por el ministerio o podéis leer la infografía preparada por la Organización Colegial de Enfermería que os dejamos a continuación.
3 – Sé comprensivo ante la aparición de reacciones emocionales como miedo, enfado, tristeza, frustración… No le castigues o ridiculices cuando hable de cómo se siente (aunque creas que no tiene sentido que se sienta así). No digas frases como “no pasa nada”, porque si está pasando, nuestra vida está cambiando. Valida su emoción, diciendo que “es normal que se sienta así” y dándole tu apoyo. Te volvemos a recomendar que te pases por nuestro post de comunicación emocional, si tienes dudas de cómo poder hacerlo.
4 – Si no quiere salir de casa, habla con él sobre los motivos. Intenta responder todas sus dudas o miedos. Es normal que se sienta asustado o preocupado. Podéis hacer respiraciones antes de salir. Poned la meta de hacer pequeños paseos e id alargando los tiempos. Reforzar cualquier acercamiento que haga a aquello que le hace sentir mal y no forzarle si finalmente no quiere salir a la calle.
Para terminar…
En caso de que la negativa a salir persista y sus emociones sean muy intensas, te recomendamos consultar a un profesional. Acude cuanto antes para prevenir posibles problemas de ansiedad o fobias futuras. Existen muchos psicólog@s que ofrecen ayuda online en estos momentos.
Si queréis contactar con nosotras podéis hacerlo a través de nuestro formulario de contacto o nuestro número de teléfono: 667835524. Nosotras también estamos atendiendo de manera online.